La economía ecológica (en adelante EE) se define como la "ciencia de la gestión de la sustentabilidad"1 o como el estudio y valoración de la (in)sostenibilidad.2 No es una rama de la teoría económica, sino un campo de estudio transdisciplinar, lo que quiere decir que cada experto de una ciencia, por ejemplo biología, conoce un poco de economía, física u otras, con la finalidad de comunicarse entre investigadores y realizar una fusión de conocimientos3 que permita afrontar mejor los problemas ya que el enfoque económico convencional no se considera adecuado. Sin embargo, está abierta también a no científicos. Artículo introductorio en ICE:4
El problema básico que estudia es la sostenibilidad de las interacciones entre el subsistemas económicos y el macro sistema natural. Dicha sostenibilidad entendida como la capacidad de la humanidad para vivir dentro de los límites ambientales5 es enfocada como metabolismo social, la sociedad toma materia, energía e información de la naturaleza y le expulsa residuos, energía disipada e información aumentando la entropía. La sostenibilidad no es posible encontrarla por la concepción del mercado de la economía convencional.6
La EE, pues, estudia las relaciones entre el sistema natural y los subsistemas social y económico, incluyendo los conflictos entre el crecimiento económico y los límites físicos y biológicos de los ecosistemas debido a que la carga ambiental de la economía aumenta con el consumo y el crecimiento demográfico. Los economistas ecológicos adoptan posturas muy críticas con respecto al crecimiento económico, los métodos e instrumentos de la economía tradicional y los desarrollos teóricos que proceden de ésta como la economía ambiental y la economía de recursos naturales.
El interés en la naturaleza, la justicia y el tiempo son características definitorias de la EE. Estos aspectos son dejados de lado por la economía convencional.7
En ocasiones se le denomina economía verde,8 enfoque ecointegrador (Naredo)9 [2] o bioeconomía (Georgescu-Roegen) [3][4],10 y se encuentra en amplio contraste con las escuelas de pensamiento de la economía, denominándolas como economía convencional (mainstream economics) o economía neoclásica por el predominio de esta escuela en la actualidad.
Economía Ecológica moderna
El origen de la economía ecológica como un campo específico per se se atribuye a economistas como Nicholas Georgescu-Roegen (1906-1994), | Herman E. Daly, Kenneth Boulding, Karl W. Kapp, Robert Ayres. Fueron influenciados por los trabajos de biólogos como Alfred Lotka (quién introdujo la importante distinción entre uso endosomático y exosomático de la energía), Holling, Eugene y Howard T. Odum.22 23
Kapp trató el tema de los costes sociales que incluye las consecuencias negativas y daños que resultan de las actividades productivas y que recaen sobre otras personas o la sociedad pero de las que los empresarios no se consideran responsables apropiándose de este modo de una parte del producto nacional mayor de la que les correspondería y reduciendo el precio para los consumidores.24
Boulding publicó en 1966 un artículo titulado The economics of the coming spaceship earth que popularizó la metáfora, aplicada a toda la humanidad pero de profunda inspiración norteamericana, de la transición de un mundo sin límites propia del pionero del oeste (cowboy economy) a uno limitado como una nave espacial (spaceship economy) reflejando el necesario tránsito a realizar hacia una economía de equilibrio, no expansiva.
Georgescu-Roegen, que realizó importantes aportaciones a la economía convencional antes de convertirse en un economista disidente, caracteriza el proceso económico, desde un punto de vista físico, como la transformación inevitable de baja entropía o recursos naturales, en alta entropía o residuos. De aquí el recurso a la termodinámica aunque Georgescu-Roegen critica la introducción de la probabilidad en ella (mecánica estadística). El resultado de este proceso sería, o según Naredo debiera ser, el disfrute de la vida. Hay dos fuentes de baja entropía: los limitados stocks (que incluye entre los flujos) de materiales (minerales) de la corteza terrestre y el, inagotable a escala humana, flujo de energía solar.25
Frente a la analogía mecánica de la economía convencional Georgescu-Roegen describe el proceso económico como interrelacionado y sujeto a cambio cualitativo. El tiempo se introduce en el proceso productivo mediante su concepto de fondo. Otro aspecto de su obra es el enjuiciamiento de los dogmas energéticos pues afirmó la imposibilidad del reciclaje perpetuo y rechazó una teoría del valor basado en la energía según la cual los precios de las mercancías corresponden a su contenido energético.
En 1987 se celebró en la UAB de Barcelona una reunión de economistas, biólogos y físicos tanto europeos como norteamericanos, organizada por Joan Martínez Alier (investigador que ha estudiado y divulgado la incomensurabilidad de valores, el ecologismo de los pobres, los conflictos distributivos ecológicos como la destrucción del manglar para la producción de camarón y la historia de la EE), que es considerada por muchos como clave en la decisión de publicar una revista sobre EE (actualmente Ecological Economics. The transdisciplinary journal of the international society for ecological economics) con la editorial Elsevier, gracias a los esfuerzos de Herman Daly, AnnMari Jansson y Robert Constanza. La editorial recomendó que se crease una sociedad para apoyarla, que fue fundada en 1988 naciendo la Sociedad Internacional de Economía Ecológica (ISEE). Su primer presidente fue Robert Constanza y el primer número de Ecological Economics se publicó en febrero de 1989.11
Es importante notar que la economía convencional no ha tomado en consideración la obra de los precursores y pioneros de la EE, mostrando una clara falla en las supuestas reglas del juego científico. La muerte de Georgescu-Roegen pasó prácticamente desapercibida.9
En castellano existen la Revista Iberoamericana de Economía Ecológica y Ecología Política, así como la Red de Economía Ecológica Española Los economistas ecológicos más conocidos en España y América Latina son Manfred Max-Neef, Joan Martínez Alier y José Manuel Naredo.
En el diálogo entre ecología y economía marxista destacan James O´Connor y su teoría de la segunda contradicción del capitalismo, Elmar Altvater y John Bellamy Foster [22]. El geógrafo David Harvey ha incluido preocupaciones ecológicas en sus trabajos, alguno de los cuales intentó publicar en Ecological Economics
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